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Carlos Pérez (Restalia): “La altísima competitividad en precios es un valor refugio ante las crisis económicas” 

“Estamos ante uno de los momentos más delicados de los últimos años, por la inflación y por la entrada en vigor de nuevos impuestos”  “El delivery y el take-away son complementarios y necesarios en nuestras marcas”  El sector hostelero, tras un verano en el que sus cifras se han visto incrementadas y en el que los españoles han gastado más en hostelería, se enfrenta a un momento delicado debido, principalmente, a las tensiones inflacionistas. En este sentido y para conocer qué le espera a un sector vital para la economía española, Capital habla con Carlos Pérez Tenorio, director de Estrategia y Relaciones Institucionales de Restalia.  ¿Cómo han afectado las tensiones inflacionistas a su sector?  Fue a partir de la segunda mitad de 2022 cuando, por derivación de las tensiones geopolíticas existentes, las circunstancias económicas variaron de manera drástica y negativa y se hicieron patentes y reales en todos los ámbitos de la economía, social y empresarial. En nuestro sector en concreto, la afección principal vino por tres vías: el fuerte encarecimiento de las materias primas, los costes de la energía y el transporte, y el alza de los alquileres.   Si le añadimos, además, otros sobrecostes como la entrada en vigor de nuevas reglamentaciones administrativas como el nuevo impuesto a los plásticos de un solo uso, estamos ante uno de los momentos más delicados de los últimos años, que no han sido fáciles como todos sabemos. Pero a pesar de dichas tensiones inflacionistas, el sector se ha mostrado comprometido en todo momento en la defensa del consumidor final, uno de los más afectados ante esta problemática.  ¿Y a su negocio en concreto? ¿Han tenido que aumentar los precios finales?  La filosofía de altísima competitividad en precios, que es marca de Restalia, es valor refugio ante los efectos de las crisis económicas.…
Las distintas instituciones europeas reafirman su interés por mejorar la seguridad e independencia económica, mientras desde la próxima presidencia de España se pone el foco en otros asuntos En el Parlamento Europeo se escucha una multitud de idiomas, si bien el mensaje varía poco. La Sesión Plenaria del Comité Económico y Social Europeo es una muestra de ello, como ha presenciado Capital. De hecho, se puede decir que los discursos de varios de los políticos comunitarios más representativos coinciden en la misma idea: mejorar la competitividad. Hay que recordar que España está a las puertas de ostentar la presidencia de turno del Consejo de la UE, lo que otorga cierto poder de situar asuntos sobre la mesa. Las intervenciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, han llamado la atención por los mensajes tan diferentes que han lanzado, en comparación con el resto de intervinientes. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha aprovechado su intervención para hablar de que el Viejo Continente necesita impulsar su competitividad. Para la alemana, es algo innegociable que debe hacerse a través de la innovación y que, en última instancia, proporciona oportunidades para los ciudadanos europeos y también certidumbre e independencia para sus empleos. Precisamente, el empleo es otro de los asuntos que ha abordado von der Leyen, quien señala la necesidad de invertir en las habilidades de los trabajadores. No es ni más ni menos que formar a los trabajadores en los sectores clave, de cara a mantener la independencia estratégica de las empresas europeas. Evelyn Regner, vicepresidenta del Parlamento Europeo, añade que, dadas las dificultades que traen los tiempos, las instituciones europeas deben ser fuertes. Con esa base, Regner cree que se puede trabajar para encontrar soluciones…
Ha crecido tres posiciones en la lista de los países más competitivos del mundo gracias a la recuperación del sector turístico España ha mejorado tres posiciones, hasta situarse en el puesto 36 de un total de 63, en la lista de los países más competitivos del mundo, según el último 'Ranking de Competitividad Mundial', que elabora anualmente la escuela de negocios IMD, que ha sido recogido por Europa Press, y que sitúa este año a la cabeza a Dinamarca, por delante de Suiza, Singapur, Suecia y Hong Kong. La recuperación de puestos en la clasificación del último año por parte de España se explica por un mejor desempeño económico, particularmente gracias al sector turístico, así como por los avances en el crecimiento de las exportaciones de servicios comerciales, la inversión internacional y el empleo. Asimismo, según José Caballero, economista senior del Centro de Competitividad Mundial del IMD, "también hay mejoras sustanciales, aunque en menor medida, en las infraestructuras tecnológicas y científicas, y en las medidas sanitarias y medioambientales. Sin embargo, el experto ha advertido de que la eficacia de la administración y de las empresas parece algo estancada en comparación con 2021, especialmente en los casos de las finanzas públicas y de la legislación empresarial, que, de hecho, han experimentado un descenso constante desde 2020. De este modo, la presente edición del ranking recoge una notable mejora de España en el indicador de rendimiento económico, uno de las cuatro grandes áreas analizadas, donde sube al puesto 35 desde el 42 que ocupó un año antes, a raíz del avance de España en aspectos como el comercio internacional (15) y la evolución de la economía doméstica (39). Asimismo, en el aspecto de las infraestructuras, España gana una posición, hasta el puesto 25, destacando los subindicadores de infraestructura tecnológica (17), salud y…