El Sobrarbe aragonés es uno de los últimos refugios de la esencia pirenaica. El Valle de Pineta, en el camino del techo del Monte Perdido una joya geológica y de naturaleza.
En esos enclaves los fogones suelen correr a cargo de cocineros salvajes, entiéndaseme. Los fogones de el “Kanguro Truchero” se encuentran en la boca de dicho valle, poco más que la choza de Zebulón Macahan, recoleta y acogedora, eso sí.
Carta ecléctica donde las haya y en la que solo se ha respetado a la Longaniza de la cercana Graus.
Recomendables: ensaladas con trucha ahumada del vecino embalse de El Grado, hamburguesas impecables y bien presentadas de carnes vascas, migas mozárabes, cous-cous vegano, tabla de quesos franceses: cantal, tomme, un azul de auvernia y St. Nectaire entre otros. El bizcocho laminero es cambiante, me toco el elaborado a base de zanahoria. Platos generosos y atención esmerada. Cocina libertaria en un entorno primigenio.
Ctra. Pineta, km1. Javierre de Bielsa
www.kangurotruchero.com