“Se me ha caído la cara”, éste es el pensamiento de muchas personas a partir los 40 años, cuando se miran al espejo. Y es que, con el paso del tiempo, el hueso va sufriendo un proceso de reabsorción progresiva y la grasa se va atrofiando y desplazando hacia abajo. ¿Y esto tiene solución?… Nos lo explica la Dra Virtudes Ruiz, Máster en Medicina Estética y del Envejecimiento Fisiológico