Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

aeroespacial

Picosatélites: la alternativa ‘low cost’ que busca monitorizar desde el espacio los datos de tu empresa

FOSSA Systems es la primera empresa española en poner en órbita seis picosatélites que pretenden democratizar el espacio y ofrecer conectividad IoT de baja potencia a pequeñas y grandes compañías Mirar al cielo y lanzar hipótesis al aire sobre qué habrá más allá del campo de la visión es cada vez más posible con el avance de la tecnología. Tanto, que el propio espacio ha dejado de ser un vecino desconocido para convertirse en terreno por conquistar, pero también por aprovechar. Además, en este nuevo paradigma ya no es necesario un despliegue tan voluminoso como en misiones de gran envergadura en las que se juega la carrera espacial de continentes o incluso países. Al contrario. Cada vez son más las empresas privadas y startups que apuestan por utilizar esta amplia localización para posicionarse y evolucionar. Por eso casos como el de FOSSA (Free Open Source Software and Aerospace) Systems, una empresa aeroespacial nacida en un principio como una organización sin ánimo de lucro que en cuestión de 18 meses se ha convertido en la primera compañía nacional en desplegar seis picosatélites y la segunda del país con más satélites en órbita. Pero, ¿de qué se trata exactamente el término ‘picosatélite’? La denominación se refiere a un satélite de pequeño tamaño que tiende a pesar menos de un kilo, por lo que los costos se reducen considerablemente a la hora de lograr ponerlo en órbita. Los de esta startup, en concreto, pesan 500 gramos y ofrecen conectividad IoT (Internet de las cosas) para industrias en zonas sin cobertura terrestre a escala global mediante estos dispositivos de baja potencia. Para ello, una vez en órbita, estos picosatélites orbitan a unos 500-550 km de altura y dan “quince vueltas a la Tierra, lo que en sentido espacial genera cobertura global”. Así lo revela…
Teresa Busto, quien fuese responsable de la factoría de Illescas de Airbus, detalla a Capital cómo se hizo un hueco en el sector aeroespacial hasta el punto de convertirse en referente. Mujer ingeniera. Estas dos palabras, que hasta hace pocos años parecían repelerse al situarse unidas en un mismo enunciado, se intuyen cada vez más aceptadas, asumidas y sobre todo visibles. No obstante, cuando Teresa Busto comenzó su trayectoria profesional, la realidad era bien distinta. Ahora, cuatro décadas más tarde, no duda en echar la vista atrás con una sonrisa y un objetivo cumplido: ser un referente en su sector. Aunque, curiosamente, el aeroespacial no fuese su primera opción. “Jamás hubiese pensado comenzar en el sector aeroespacial, porque a mí lo que me gustaban eran los motores, los coches, y por eso estudié Ingeniería Industrial”, confiesa Busto en conversación con Capital, quien reconoce que “la vida te lleva por caminos donde no te puedes imaginar”. El suyo, a la factoría de Airbus en Illescas. “Un día pasé por ahí y vi aterrizar un avión. Antes era muy difícil verlos tan cerquita, y ver esa mole, conocer cómo se hacían, me motivó mucho a indagar e intenté entrar en la empresa”. Una época, hace 35 años, en la que, recuerda, “el sector estaba todavía muy militarizado por la dictadura”. “Era muy difícil acceder a él, pero llamé muchísimas veces, fui muy persistente y al final logré que me hicieran una entrevista”, revela. En ella tuvo que contestar tres cuestiones: “¿Sabes de material compuesto y fibra de carbono? ¿De máquinas? ¿Del sector aeroespacial?”. La respuesta de Busto fue una: “No”. Sin embargo, “les dije que tenía pasión, motivación y que movía montañas”. Y lo logró. Después de pasar los test pertinentes entró en una compañía en la que la masculinización era tal…
La cápsula New Shepard de Blue Origin culminó con éxito su primer vuelo tripulado al límite del espacio este 20 de julio, con el fundador de la compañía, Jeff Bezos, y otros tres pasajeros a bordo. El vuelo suborbital automatizado de la nave se prolongó durante 10 minutos y 29 segundos, despegando a las 13.12 UTC desde la base Launch Site One que Blue Origin levantó en un área despoblada al oeste de Texas. Cuatro minutos después del despegue, y con una velocidad punta de 3.595 kilómetros por hora, la nave alcanzó una altura máxima de 107 kilómetros de altitud –algo más de los 100 kilómetros del límite del espacio fijado por la línea Karmán–, lo que permitió a los miembros de la tripulación experimantar la ingravidez y admirar desde los grandes ventanales de la cápsula la curvatura del planeta, su superficie y la oscuridad del espacio exterior. Con 18 metros de altura, New Shepard, compuesto por un cohete impulsor y una cápsula en su cúspide, ha volado antes en catorce ocasiones sin tripulación para la puesta a prueba y comprobar los mecanismos de seguridad para la nave. Tras cumplir su propósito, el propulsor regresó 7 minutos después del despegue de forma autónoma a una plataforma de aterrizaje al norte de su lugar de lanzamiento, mientras que la cápsula volvió a la Tierra en caída libre con tres paracaídas gigantes y, en el último paso, un propulsor que aseguró un aterrizaje suave en el desierto. Después de salir de la cápsula, el grupo de pasajeros celebró el éxito con familiares y allegados al pie de la cápsula. "Felicitaciones a todo el pasado y presente del Team Blue por alcanzar este momento histórico en la historia de los vuelos espaciales. Esta primera tripulación de astronautas se inscribió en los libros de historia del espacio, abriendo la puerta por la que pasarán muchos más", publicó Blue…
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha anunciado este jueves la puesta en marcha de un fondo de ayudas al sector aeroespacial, denominado Aerofondo, con cien millones de euros, con la participación de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Airbus, un fondo de inversión y con aportación de Indra. Así lo ha señalado en su intervención en el Encuentro SER Andalucía, celebrado en Sevilla, en el que ha explicado que se trata de "un vehículo de inversión estratégico para la industria aeroespacial" y proporcionará capital a largo plazo para ayudar a las empresas a su consolidación y su crecimiento. Esto se suma al plan tecnológico aeronáutico, dotado con 185 millones, gestionado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) que es "vital" para mantener las actuales capacidades del sector en España y Andalucía. Según ha explicado, estas actuaciones se enmarcan en el plan de choque aprobado recientemente con los agentes sociales para la industria aeronáutica que ofrece "instrumentos de financiación estable a las empresas y ayudas a la modernización de las plantas productivas". Este plan de choque viene a "desarrollar y ampliar" el acuerdo del Gobierno con Airbus en el verano de 2020 que recogía actuaciones estratégicas para garantizar el futuro del sector. Prioridades La ministra ha resaltado las tres prioridades del Gobierno central para hacer frente a la pandemia del coronavirus. En primer lugar, proteger la salud con "medidas muy duras" pero que se están viendo reflejadas en una evolución favorable bajando la presión hospitalaria y ha llamado a ser "prudentes" en la desescalada. En segundo lugar, proteger el tejido productivo y el empleo, movilizando el 20 por ciento del PIB en ayudas directas y de liquidez en el marco del diálogo social. Y, por ultimo, la recuperación a través de un plan de…
Granada, octubre de 2020.- El sector aeroespacial es de vital importancia para Andalucía pues representa 2.530 millones de euros de facturación y una generación de empleo directo de cerca de 16.000 profesionales en toda la Comunidad Autónoma. En el conjunto de España hablamos de 10.000 millones de euros de facturación y casi 50.000 empleos. Es un mercado con un componente de innovación tecnológica muy desarrollado y que requiere una alta cualificación profesional por parte de sus trabajadores. Un sector totalmente enfocado al mercado internacional y que está sufriendo como el resto de los sectores las duras consecuencias del Covid-19. Recientemente el consejero de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad, Rogelio Velasco, pedía un plan nacional de apoyo al sector aeroespacial teniendo como base la estrategia andaluza. El cluster Hélice publicó una propuesta de Estrategia Andaluza Aeroespacial en febrero que ahora se ha convertido en iniciativas necesarias. Mientras que la mayoría de las empresas del sector aeronáutico ha tenido que aplicar ERTES, empezando por Airbus, y se enfrenta a un escenario lleno de interrogantes. Y en este escenario, otras empresas como la granadina Anotec Engineering, una de las compañías punteras de la región, ha mantenido el empleo y afianzado sus planes de expansión. “Estábamos preparados para trabajar en remoto, tanto en todos los procesos internos como en la relación con nuestros clientes”, explica Nico van Oosten, director general de Anotec Engineering. Anotec es una empresa proveedora de soluciones para el ruido aeronáutico. Sus servicios abarcan desde estudios de impacto acústico y monitorización de ruido de aeropuertos, hasta la certificación por ruido de todo tipo de aeronaves. Aspectos como la sostenibilidad, la mejora del impacto ambiental y de la contaminación acústica son objetivos vitales para esta compañía del sector aeronáutico. Desde sus inicios, la compañía granadina ha participado en proyectos europeos de I+D…