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Los beneficios de Disney caen un 47,8%, pero sigue captando abonados

Los ingresos de Disney en el trimestre registraron un aumento 23,3% en comparación con el mismo intervalo del año anterior El gigante estadounidense del ocio y el entretenimiento The Walt Disney Company se anotó un beneficio neto atribuido de 470 millones de dólares (446 millones de euros) entre los meses de enero y marzo, segundo trimestre fiscal para la multinacional, lo que representa una caída del 47,8% respecto del mismo periodo del ejercicio anterior, como consecuencia en parte del impacto de atípicos, indicó la compañía, que siguió sumando abonados a su plataforma de 'streaming', Disney+. Los ingresos de Disney en el trimestre registraron un aumento 23,3% en comparación con el mismo intervalo del año anterior, hasta 19.249 millones de dólares (18.265 millones de euros), a pesar del impacto adverso de 1.000 millones de dólares (949 millones de euros) por la rescisión anticipada de los contratos de licencia de contenido de cine y televisión con un clientes para que la empresa pudiera utilizar el contenido en su propia plataforma. La cifra de negocio del negocio de parques y productos de la compañía en el segundo trimestre fiscal aumentó un 109,6%, hasta 6.652 millones de dólares (6.312 millones de euros), mientras que el área de medios y entretenimiento aumentó un 9% los ingresos, hasta 13.620 millones de dólares (12.294 millones de euros). De este modo, en su primer semestre fiscal Disney obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.574 millones de dólares (1.493 millones de euros), un 71,4% más que un año antes, con un aumento del 28,9% de la facturación, hasta 41.068 millones de dólares (38.969 millones de euros). El negocio de parques aumentó en el semestre un 105% sus ventas, hasta 13.886 millones de dólares (13.176 millones de euros), mientras que el área de medios ingresó un 12% más, hasta 28.025…
La hegemonía de los grandes estudios cinematográficos ya es historia. La irrupción de las plataformas de streaming y el cambio de hábito de los consumidores por la pandemia han cambiado las estrategias del juego, ya que la gran ventaja que poseían la sala de exhibición tradicional sobre estos nuevos jugadores residía en el tiempo pactado para proyectar una película en una primera ventana hasta dar luz verde a las siguientes. “La Covid-19 ha acelerado el despliegue de los servicios direct-to-consumer (D2C) y cada estudio ha reaccionado de forma diferente y ha establecido sus propios tiempos”, argumenta, por su parte, Lydia Gracia, VOD Content and programming manager, quien coincide con Elena Neira, experta en nuevos modelos de distribución audiovisual y autora del libro Streaming Wars, en que “los efectos de todos los movimientos los veremos más adelante”.  Y, en cualquier caso, el campo de batalla y de resolución se desarrollará en EEUU. “Antiguamente, en EEUU la ventana era de 90 días antes de que pasase al alquiler o compra digital. Con la pandemia ocurre que los cines cerraron y las majors vieron una oportunidad para testar algo que no se habían atrevido a hacer antes: flexibilizar este traslado y probar fórmulas que hace unos años hubiesen sido imposibles”, explica Neira. Neira recuerda cómo Universal fue la primera que empezó a realizar movimientos del estilo de “saltarse la ventana de los cines y pasar directamente al alquiler digital, con un éxito apabullante. Sin embargo, las principales cadenas de exhibición se quejaron y finalmente acordaron reducir el período de exclusividad del cine como primera ventana a 17 días, con el fin de que Universal mantuviese esta ventana en primer lugar”. Sin embargo, añade, “en verano se lo saltaron y decidieron pasar a estrenar simultáneamente”. El siguiente fue Disney. “Durante la pandemia tuvieron un gran problema,…
El gigante estadounidense del ocio y el entretenimiento The Walt Disney Company contabilizó unas pérdidas netas atribuidas de 2.864 millones de dólares (2.424 millones de euros) al cierre de su año fiscal, frente a las ganancias de 11.054 millones de dólares (9.356 millones de euros) registradas en el ejercicio precedente cono consecuencia del impacto de la pandemia en su actividad, según informó la empresa y recogido EP. Los 'números rojos' de la multinacional reflejan el sustancial impacto adverso del Covid-19 en los negocios de la compañía más expuestos a las restricciones, como los parques de atracciones y cruceros, así como los estrenos cinematográficos. De este modo, los ingresos de Disney en el conjunto del ejercicio registraron un retroceso del 6% en comparación con el año anterior, hasta 65.388 millones de dólares (55.347 millones de euros). La cifra de negocio del negocio de parques de Disney se hundió en el año un 37%, hasta 16.502 millones de dólares (13.967 millones de euros), mientras que los ingresos del negocio de estudios cinematográficos retrocedió un 13%, hasta los 9.636 millones de dólares (8.156 millones de euros). Por contra, la división de canales de televisión registró un aumento del 14% de sus ingresos, hasta 28.393 millones de dólares (24.036 millones de euros), mientras que las operaciones internacionales y el negocio de servicios de suscripción se situó en 16.967 millones de dólares (14.361 millones de euros), un 81% más. En este sentido, la multinacional destacó que al cumplirse el primer año de su entrada en servicio, la plataforma Disney+ había alcanzado los 73,7 millones de abonados, a los que sumar otros 10,3 millones de usuarios de pago de ESPN+ y 36,6 millones de suscriptores de Hulu. Entre julio y septiembre, Disney registró pérdidas de 710 millones de dólares (601millones de euros), frente al beneficio neto…
Desde 'Blancanieves' hasta Frozen. La historia de Disney es la de una fantasía que parece estar lejos de terminar. En el ejercicio de 2018 facturó un récord de 59.000 millones de dólares, una cifra que le coloca como la productora de entretenimiento, con diferencia, más importante del mundo. “El éxito de Disney radica en ser muy consciente de que los personajes son clave. Su creación es clave para mover la maquinaria. Ellos crean un personaje y lo explotan a través de todos los medios. Esto es así desde muy al inicio”, dice a CAPITAL la profesora del IESE África Ariño, experta en la compañía que fundó Walt Disney en California allá por 1923. “El día del estreno de Blancanieves y los siete enanitos ya había productos de consumo en los grandes almacenes”, añade. La compañía en aquellos años facturaba millones de dólares gracias a personajes icónicos, como Mickey Mouse, probablemente su figura más reconocida. Según The New York Times, Mickey y sus amigos Minnie, Pluto y Goofy conforman hoy la franquicia de productos de consumo más vendida por Disney, con unas ventas minoristas anuales de aproximadamente 3.200 millones de dólares. Algunos expertos calculan incluso que solo Mickey genera más de seis millones de dólares por hora a esta compañía. Disney, sin embargo, está lejos de ser solo Mickey Mouse. Prueba de ello es que sus cifras globales no paran de evolucionar: pasó de facturar 42.000 millones de dólares en 2012 a 59.000 en 2018, con unos beneficios netos de más de 12.500 millones de dólares. Cerca de la mitad de sus ingresos procede de las cadenas de televisión que ha ido creando (Disney Channel) o adquiriendo (la estadounidense ABC y el canal de entretenimiento deportivo ESPN, comprado en los noventa); otros 20.000 millones, de sus parques temáticos (ingresos que crecen…